En agosto de 2021, un día después de la caída de Afganistán ante el régimen talibán, la astrónoma e ingeniera Amena Karimyan recibió en su domicilio de Herat un correo electrónico y una llamada de la profesora de la Universidad de Vigo Ana Ulla Miguel, preocupada por la situación de Amena, que había conocido a través del coordinador nacional de divulgación astronómica de la Unión Astronómica Internacional. “Lamentablemente había estado bajo amenazas antes de los talibanes y después de que tomaron el poder, Afganistán ya no era mi lugar. Me fui para no hacerle daño a mi padre, que murió el año pasado de un derrame cerebral, bajo una gran presión”, explica Amena Karimyan, que actualmente vive en Alemania, luego de que su gobierno la aceptara como refugiada política.